Tus comentarios son siempre bienvenidos

sábado, 11 de abril de 2009

Figura de la "Santa Muerte" peregrina por la ciudad de México

Este es un artículo que ha publicado el diario Nacional "La Jornada", el sábado 11 de abril de 2009.

Fuente original : http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2009/04/11/el-esqueleto-de-la-santa-muerte-peregrina-por-la-ciudad-de-mexico

Mañana peregrinará para reclamar, paradójicamente, su derecho a la vida, después de que en el noreste del país México fueron derribados varios de sus altares.

Dpa
Publicado: 11/04/2009 11:52

México, DF. La figura de la "Santa Muerte", un esqueleto ataviado con una túnica blanca y una corona de princesa, rechazado por la Iglesia católica y por las autoridades mexicanas, ha salido a las calles de Ciudad de México a reclamar su derecho a existir en el culto popular y quizás en el de muchos narcotraficantes.

Lo hizo el Viernes Santo, igual que la semana anterior. Y volverá a peregrinar mañana para reclamar, paradójicamente, su derecho a la vida, después de que en el noreste de México fueron derribados varios de sus altares por el Ejército.

El autodenominado obispo David Romo Guillén, máximo dirigente de la "Iglesia Católica Tradicional México-USA" y unos cuantos feligreses con la "Santa Muerte" a cuestas la han emprendido contra todos o casi todos los poderes constituidos, comenzando por el que tiene su máxima sede en el Vaticano, al que le declararon "la guerra santa".

El motivo: la Iglesia católica no sólo no reconoce dicha iglesia ni la santidad del esqueleto, sino que abomina de ambos. Y el Estado, además de retirarle el registro hace unos años, acaba de destruir unos 36 santuarios de la "Flaca", como se la conoce popularmente, en el estado de Tamaulipas, identificándolos como lugares de culto de narcotraficantes.

"Por el contrario, algunos narcos son muy guadalupanos", dijo David Romo, refiriéndose a la Virgen de Guadalupe, uno de los máximos símbolos de identificación nacional, declarada reina de México y emperatriz de América por el papa Juan Pablo II.

El Viernes Santo, Romo aprovechó cada una de las paradas de la procesión desde el "Santuario Nacional del Ángel de la Santa Muerte", según se lee en lo alto de la fachada de una modesta y pequeña construcción ubicada en una barriada popular en el sureste de la capital, hasta la céntrica plaza del Zócalo para despotricar contra la jerarquía católica y el gobierno de Felipe Calderón.

"Hay un contubernio entre ambos contra nuestra iglesia por la amenaza que para sus privilegios representa nuestro crecimiento exponencial en todo el país", sostuvo.

En realidad, ni el enorme Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, ni la monumental Catedral metropolitana parecieron inmutarse ante el paso de Romo y sus ayudantes, el esqueleto sostenido en alto por cuatro portadores, una gran cruz de madera, un cartel que exigía "respeto a nuestra fe" y recordaba que "la Constitución ampara la libertad de culto". No más de un centenar de fieles, la mayoría descalzos y vestidos de negro.

Con antorchas, velas, figuras de la Santa Muerte y hasta un cráneo oscuro, casi negro, con frondosa cabellera y un cigarrillo en la boca, en la punta de un grueso bambú, caminaron con orden y en silencio, en un ambiente casi tan aburrido como la muerte misma.

Al final de un discurso de Romo por un "alto a la represión y a la discriminación", al pie del enorme asta de bandera en el centro del Zócalo estallaron en lemas como "se siente, se siente, la Flaca esta presente" y "que sí, que no, la Santa ya llegó".

"Son todos semi-analfabetos y delincuentes", afirmó una licenciada en enfermería que, junto a su esposo, vio el paso de la marcha.

Sin hacer caso a su variada composición social, la presencia de muchas familias, niños y jóvenes, se limitó a repetir una idea muy generalizada y no necesariamente cierta de que en el "Santuario de la Santa Muerte" encuentran refugio o consuelo espiritual toda clase de malhechores.

Es verdad que, según consta en el "Horario de Servicios", los viernes de cada semana están dedicados a los presos y que existe una oración exclusivamente para éstos.

Pero entre los que durante la mañana asistieron a una "misa" y en la tarde se congregaron para participar en la procesión hubo obreros, estudiantes y un buen porcentaje perteneciente a la clase media, a juzgar por sus automóviles y apariencia.

No hay comentarios: